martes, 2 de mayo de 2017

CULTURA INTELECTUAL Y CULTURA POPULAR. 

Bienvenidos a esta nueva temática, la cual estará más que interesante, ya verán ... pues en ella analizaremos algunas concepciones de la época que siguen vigentes en la actualidad; como el tiempo, la imprenta, el papel de la mujer y el hombre, los artistas y su ingenio, entre otros.

sin más ni menos vamos a comenzar.


Introducción a la cultura en la Edad Media.


En el aspecto cultural, la Edad Media supuso, especialmente a partir del siglo X, un interesante florecimiento de nuevas manifestaciones artísticas y culturales, animadas por el horizonte que se abría ante los contemporáneos.
Los siglos medievales fueron, asimismo, tiempos de movimientos de personas e ideas, auspiciadas por el desarrollo del comercio, de las ciudades y su nueva clase emergente, la burguesía, así como de las universidades y las peregrinaciones, además de los movimientos de juglares y monjes de las grandes órdenes que iban de un monasterio a otro.

El intercambio al que hacemos referencia fue favorecido por el uso del latín como lengua común, ya que no sólo era el modo de expresión de los más cultos, sino que también del pueblo. No obstante, no toda la sociedad hablaba el mismo latín, de hecho, hoy en día los estudiosos han diferenciado entre el lenguaje culto y el popular, entre aquel utilizado por los monjes en sus traducciones y copias -considerado hoy un paso esencial en el desarrollo de la cultura- y el usado por el pueblo, siempre en forma oral.

Monasterios y universidades.


El clero fue el depositario de la cultura intelectual en la Edad Media, donde los monasterios y las escuelas, sirvieron como centro de estudio hasta la creación de las universidades, instituciones que consiguieron, de forma progresiva, un status de independencia.
Las universidades podían ser de dos tipos dependiendo de la naturaleza de las mismas: las Mayores eran aquellas fundadas por el poder real mientras que las Menores los eran por los prelados. Independientemente de su titularidad, en ambas se estudiaban las siete Artes Liberales o trívium y cuadrivium.


Literatura medieval.


A partir del siglo XI encontramos las primeras manifestaciones literarias en lenguas vernáculas o romances. Así, por ejemplo, en la península ibérica se fue imponiendo el castellano gracias a que fue la lengua de aquellos que llevaron a cabo la reconquista.
Entre estas lenguas locales, por ejemplo, comenzamos a observar un gusto por la lírica y la narrativa, especialmente aquella anónima y cantada, donde los temas del amor entre una dama y un caballero, amor cortés, las andanzas de los caballeros en las guerras -que además buscaban en el pasado tiempos de gran gloria- o los cantares de gesta eran los preferidos.

Estas composiciones eran cantadas por los juglares, poetas-cantantes preparados en escuelas especiales, que marchaban de pueblo en pueblo recitando las historias. El tema preferido de los cantos juglares era el amor, especialmente aquel entre un caballero y una dama. De esta forma surge el amor cortés, relación entre un caballero, y una dama casada y, por tanto, una relación más platónica que real, bajo peligro de realizar un acto infiel e incumplir así las reglas de juego.

En España, la literatura fue muy rica y variada. Desde las jarchas judías y moriscas -pequeños poemas escritos en lengua romance que algunos autores colocaban al final de sus obras, y por algunos estudiosos consideradas las composiciones líricas más antiguas de Europa- hasta el poema se los Siete Infantes de Lara, el cantar de gesta de Don Sancho II de Castilla o el Mio Cid, cantar de gesta anónimo que representa mejor que ningún otro, las andanzas de un caballero medieval en tierras españolas. Es además el único que se conserva de forma completa, la primera obra extensa de la literatura española escrita en lengua romance.

En el siglo siguiente aparecen los primeros poetas conocidos, entre los que destacarán Gonzalo de Berceo. Los principales autores españoles del siglo XIII fueron el Arcipreste de Hita, poeta satírico, Don Juan Manuel, autor de El Conde Lucanor para pasar al siglo XV con Juan de Mena, El Marqués de Santillana o Jorge Manrique, verdaderos maestros de la pluma.

Las composiciones, escritas en latín o en lenguas vernáculas, para las clases más populares o más cultas, tienen en común un fin didáctico. Todas ellas terminan con una enseñanza. El mismo fin, en una sociedad en su mayoría analfabeta, perseguían las esculturas colocadas en las fachadas de las iglesias y catedrales. Desde que sólo una minoría sabía leer y escribir, eran necesarias escenas que narrasen hechos que tuviesen cierto fin moralizador.

Filosofía.


En el plano intelectual, la cultura monástica impartida en las escuelas catedralicias primero, y en las universidades, después, tras surgir a finales del siglo XII, fue la preponderante. Así, la escolástica- método por el cual se pretendía descubrir la Verdad filosófica a través de la Dialéctica bajo el eje vertebrador de Fe y Razón- se convirtió en la manifestación filosófica más destacada de la época, dando lugar a debates y discusiones que marcarían la superioridad del mundo espiritual frente al terrenal.
Dentro de la corriente escolástica, se abrieron tres etapas diferentes que correspondieron a teorías desarrolladas por diferentes teólogos, filósofos y pensadores. Entre ellos destacaremos a Pedro Abelardo, Roger Bacon, Alberto Magno- quien tradujo a Aristóteles- su ayudante Santo Tomás de Aquino- el pensador más prolífico de la Edad Media que llevó a la escolástica a su máximo apogeo- o Guillermo de Ockham, quien realizó una excepcional crítica a las teorías Tomasistas.

Aspectos científicos.


Otro aspecto importante si hablamos de la cultura en el Medievo, es la alquimia, siendo aquellos que la desarrollaron llamados alquimistas. El más importante entre los españoles fue Arnaldo de Villanueva quien aprendió en las mejores escuelas de químicos árabes. Si atendemos a la medicina, fueron los autores griegos e islámicos los más traducidos al latín y así las teorías de Galeno- médico griego- pasan a convertirse en el centro de la ciencia médica hasta llegar a nuestros días a ser considerado el padre de la medicina moderna.
La Cultura medieval es un conjunto de manifestaciones filosóficas, religiosas, literarias, etc. que conforman el corpus de la intelectualidad de la Edad Media.

DESARROLLO CULTURAL EN LA EDAD MEDIA.


El surgimiento de las ciudades, la formación de una próspera clase media, las reformas monásticas y el contacto con otras culturas estimularon el desarrollo cultural. Los príncipes y la Iglesia necesitaban de personas instruidas en las leyes. El comercio internacional y las operaciones de dinero requerían de un mayor grado de instrucción. Con el fin de responder a estas exigencias se formaron asociaciones de profesores y estudiantes, comparables a los gremios con sus maestros y aprendices. Estas corporaciones de estudio recibieron el nombre de Universidades.

 La  primera fue la Escuela de Bolonia, famosa por sus juristas.
Luego, los príncipes y reyes fundaron Universidades en toda Europa. La fundación debía ser aprobada por el Papa. Cada Universidad recibía sus estatutos propios.La Universidad estaba dividida en las cuatro Facultades de Artes, Medicina, Derecho y Teología. El primer grado universitario era el Bachillerato. El título de Magister confería el derecho de enseñar en la Universidad. Los estudios culminaron en el Doctorado.

Las Universidades servían a la formación profesional y preparaban a los profesores, médicos y abogados que la sociedad necesitaba. Pero su tarea más elevada consistía en la búsqueda e interpretación de la verdad. Los sabios cristianos estaban convencidos de que la razón y la fe se complementaban. La filosofía y la teología debían explicar los misterios de la revelación divina. El sabio más famoso de la Edad Media fue Santo Tomás (1225-1274), el principal representante de la Escolástica, quien creó una síntesis de la filosofía aristotélica y del pensamiento cristiano.

Durante toda la Edad Media el latín fue la lengua de la Iglesia, de las Universidades y de la ciencia. Al formarse las nacionalidades europeas, éstas desarrollaron sus propias lenguas, que luego encontraron también expresión literaria. En España nació como primer documento literario de la lengua vernácula el Poema del Cid. Se considera que la obra literaria más grandiosa de la Edad Media es la Divina Comedia, del poeta italiano Dante. Esta obra, que narra la historia del viaje mítico del poeta por el infierno, el purgatorio y el cielo, es auténtica expresión del espíritu religioso de la Edad Media.

La religiosidad medieval encontró también su expresión en las creaciones del arte y, en especial, en la arquitectura. A partir del siglo X se desarrolló el arte románico, que se caracteriza ante todo por el empleo del arco de medio punto y la bóveda y la cúpula de media naranja. En el siglo XII nació en Francia un nuevo arte que recibiría el nombre de gótico. Sus elementos más típicos son el arco apuntado u ojiva, las ventanas de lancetas, los rosetones y las vidrieras de múltiples colores. La catedral gótica, con sus altas torres y sus altas naves era expresión de una profunda religiosidad y de la mística esperanza del hombre medieval de unirse a Dios.

EL Tiempo en la Edad Media, acercamiento a lo cotidiano.


El tiempo tenía para el hombre medieval dos referentes; el primero, de carácter físico, era el sol; el segundo, de carácter espiritual, eran las campanas de las iglesias. Esto ponía de manifiesto la dependencia del ser humano respecto a la naturaleza
Las relaciones existentes entre el cómputo de la Pascua y el ciclo lunar y entre la Navidad y el solsticio de invierno, los dos hitos del calendario cristiano evidenciaron el papel de la Iglesia en la visión del tiempo entre los europeos.

Los tiempos litúrgicos se acomodaron a las grandes divisiones del año, las estaciones. Al inicio del invierno, el Adviento anunciaba el nacimiento de Cristo. Tras él, al comenzar la estación y terminar el año, las fiestas navideñas (Natividad, Circuncisión, Epifanía), estaban seguidas por un tiempo de purificación (de animales: san Antón, 17 de enero; de personas: la Candelaria, 2 de febrero; de conciencias: Cuaresma, recuerdo de los cuarenta días de ayuno de Cristo en el desierto).

Con la primavera, llegaba la Pascua (domingo después del primer plenilunio de la estación), la Ascensión y el Pentecostés. Y con el verano, la festividad de san Juan (24 de junio), en pleno solsticio estival, recubriendo ritos cristianos del agua y el fuego, y, tras él, la Asunción de la Virgen (15 de agosto), la gran fiesta de la fertilidad de las cosechas.

La llegada del otoño, con la rendición de cuentas y rentas, se puso bajo el título de dos santos mediadores: Mateo, el recaudador (21 de septiembre) y Miguel, el arcángel encargado de pesar las almas (29 de septiembre). Por fin, el año cristiano, pero también el de la actividad agrícola, ganadera y pesquera, concluía en torno a Todos los Santos (1 de noviembre), la conmemoración de los fieles difuntos (día 2), heredados de la tradición celta, y San Martín (11 de noviembre).
El ritmo semanal, resultado de dividir en siete el mes lunar de veintiocho días, estaba ya en la tradición caldea, pero fue el relato bíblico de la creación el que consagró seis días de trabajo y uno de descanso, en que está prohibido todo trabajo, incluso el viaje, si no es por motivo grave. Así 52 domingos al año y otras tantas fiestas, numerosas sobre todo en mayo y diciembre, constituían los días de guardar, con obligación de oír misa y evitar obras serviles.

De esta forma, por cristianización de tradiciones previas o imposición de otras nuevas, la Iglesia se convirtió en la gran dominadora del tiempo en la sociedad europea. Incluso, dentro del día, el ritmo de las horas se inspiraba en el de las previstas en las reglas monásticas y las campanadas de los templos se encargaban de recordarlas.
A lo largo del siglo XIV el ritmo de vida cotidiana en las principales ciudades de occidente experimentará una profunda modificación.

 El tiempo, como bien divino que venía medido por la sucesión de campanas que anunciaban las horas canónicas, deja de ser elástico y gratuito para convertirse en un elemento mesurable y apreciable. Los negociantes medievales descubrieron que la medida del tiempo era importante para la buena marcha de los negocios, pues la duración de un viaje, las alzas y bajas coyunturales de los precios o el periodo invertido por un artesano en la elaboración de un producto eran factores temporales que intervienen al final en los resultados económicos; es decir, se descubrió que el tiempo tenía su precio, por lo que era necesario controlar y medir su discurrir.


La lengua vernácula.


Las lenguas vernáculas son el resultado de la interacción de muchas culturas que van influenciando el idioma. Por ejemplo de las lenguas celtas, incorporamos a nuestro idioma las siguientes palabras: roca, muñeca, manteca, morcilla, potaje, tocino, cerveza y bate.
También existen iberismos como: conejo, becerro, garrapata. Del fenicio adoptamos las siguientes palabras: nombres como Elisa, Emmanuel y las palabras vaca y Cádiz. Del vascuence: Chatarra, pizarra, alud.

A rasgos generales, los romanos antes del Siglo III a.c, influenciaron y enriquecieron nuestra lengua española cuando en ese siglo invadieron Hispania aportando el latín vulgar.Poco después, los visigodos comenzaron un lento proceso de fragmentación lingüística que dio como resultado los diferentes dialectos españoles
Tardíamente, los árabes en el 711 D.C dominaron toda la Península Ibérica (menos las montañas del norte) aportando aproximadamente 4 mil arabismos.

Algunos ejemplos de palabras que fuimos adoptando en nuestra lengua cotidiana son: alfombra, atalaya, aceite, aceituna, albahaca, albañil, alcalde, alcantarilla, alcoba. Y entre otras; alcohol, alfalfa, álgebra (aritmética), algodón, ojalá (si Alá quiere).
En la baja edad media, Antonio de Nebrija redactó la gramática castellana, siendo ésta la primera de una lengua vulgar. Juan de Valdés, en su Diálogo de la lengua (1535), expresa la importancia de la herencia filóloga al decir:“Todos los hombres somos más obligados a ilustrar y enriquecer la lengua que nos es natural y que mamamos en las tetas de nuestras madres, que no la que nos es pegadiza y que aprendemos en libros”

Durante la Edad Moderna, con la conquista de América, el castellano comienza a llamarse español y se enriquece con vocablos indígenas como: cocuyo, colibrí, daiquiri, hamaca, huracán, henequén, iguana, caribe, tabaco, maní.
En cuanto a los africanos se adoptan en nuestra lengua vernácula las palabras: Bomba, candungo, cocolo, Cocoroco, burundanga, abombarse, fufú, funche, chévere, dengue, anamú. Y de los anglosajones adoptamos palabras como parkear, relax, dron, ok, gufear, entre otras muchas otras.

Literatura vernácula; El vernáculo es un género literario que utiliza el lenguaje usado diariamente en la escritura y el habla. Es diferente de las obras escritas, ya que normalmente siguen la variedad formal del lenguaje. La palabra “vernáculo” se refiere al escribir o hablar del público.

Encontramos el origen de la literatura vernácula durante la edad media en diferentes países de Europa. De hecho, el latín era el lenguaje de los documentos históricos, la religión y la gente común ni siquiera lo hablaba en la Europa medieval como tampoco la lengua sánscrita en la India.

Sin embargo, los escritores de lengua vernácula divergieron de las tendencias formales escribiendo en el lenguaje de la gente común como Dante, Geoffrey Chaucer y Mark Twain. En esta línea, Dante Alighieri fue el primero que utilizó el lenguaje vernáculo en su famoso poema épico, La Divina Comedia.

Dante, Petrarca, Boccaccio entre otros humanistas rescataron las lenguas antiguas para comunicar sus ideas, pero a la vez consideraban que las lenguas vernáculas eran un vehículo eficaz para transmitir los saberes y a la vez cultivar las ciencias.
El poeta Dante Alighieri escribió en latín De vulgari eloquentia (Sobre la lengua vulgar) para así exaltar el habla italiana cotidiana, la cual no consideraba una lengua estática, sino al contrario, una lengua que evolucionaba y que necesitaba ser contextualizada en la historia.

La Imprenta.


Hacia la mitad del siglo XV se dio a conocer la imprenta en Europa, aunque éste no había sido un descubrimiento nuevo. En efecto, el libro impreso más antiguo que se conserva, estampado con grabados de madera, procede de China y al adaptar el colofón que lleva con la cronología occidental indica que fue impreso en el año 868. Esta fecha pone de relieve que el arte de la impresión se conocía desde mucho antes y que se produjo inicialmente en China.

 Ahora, lo que sí hay que decir es que los fines iniciales de la impresión en China eran diferentes a los propuestos por los europeos. Para los chinos la impresión cumplía con el deseo, no de difundir el saber, sino de obtener ventajas religiosas con la reproducción fiel de una imagen o un texto sagrado (36). Otra diferencia importante entre el arte de imprimir en Oriente y Occidente era los materiales utilizados. En Europa se imprimía con tipos móviles de metal (pequeños bloques de plomo que tienen en relieve un signo o una letra) mientras que en China y en otros países asiáticos influidos por esta cultura la impresión se hacía con bloques de madera.

El inventor de los tipos móviles en Europa fue Johann Gutenberg (1.394-1.468), quien además también se encargó de solucionar gran parte de los problemas con que se enfrentaría el impresor para hacer su labor eficiente. Debido a la cantidad reducida de caracteres distintos que tiene el alfabeto romano, el tipo móvil, fabricado en metal y en grandes cantidades para cada letra individual, ejerció gran influencia en la imprenta de Occidente

. Esto no fue posible en China pues la enorme cantidad de ideogramas no era apropiada para el tipo móvil intercambiable. El primer libro datado e impreso con tipos móviles de metal fue la Biblia de “Gutenberg” que apareció poco antes de 1.456 aunque sin colofón. Gutenberg se encargó de adaptar la prensa de tornillo de madera que usaban los encuadernadores para asegurar que los tipos estuvieran unidos y poder oprimirlos con fuerza. De esta manera se obtenía una impresión uniforme. También solucionó el problema de la tinta pues se necesitaba una que no se corriera de los bordes del grabado. Afortunadamente el problema del papel ya estaba resuelto pues los chinos ya lo fabricaban.

El arte de imprimir o como lo llamaban los primeros impresores, ars artificialiter scribendi, o el arte de la escritura artificial, tenía como propósito original producir grandes cantidades de un manuscrito y de igual calidad. A medida que la imprenta se hizo más popular los precios de los libros impresos fueron bajando y los copistas se vieron en serios aprietos. Al final lo que tuvieron que hacer fue colaborar con los impresores. Durante el período posterior a la Biblia de Gutenberg se pudo observar la competencia de lo viejo, los manuscritos, con lo nuevo, los libros impresos y el triunfo de éste último conllevó a la popularización de muchos manuscritos. Las obras ya no aparecían en latín solamente, sino también en lenguas vernáculas por lo que el conocimiento, antes privilegio de eruditos y de gente rica, se hizo más público que nunca.

Las imprentas se multiplicaron de manera sorprendente. A partir de la única imprenta en Mainz en 1.457, en sólo veintitrés años se establecieron imprentas en 110 ciudades (37). Por tanto, los libros se incrementaron en grandes proporciones y para el año 1500 ya existían cerca de diez millones de libros impresos en circulación. Los ejemplares de cada libro también fueron creciendo en número; hacia 1.480 se imprimían a lo sumo cien ejemplares por libro y para 1.500 la producción sobrepasaba fácilmente los mil ejemplares lo cual produjo el abaratamiento de los libros y la consecuente facilidad de adquirirlos para mucha gente.

El aporte de la imprenta para el nacimiento de la ciencia experimental fue tan importante que las fechas que marcaron el inicio de una nueva concepción de la naturaleza son las de las publicaciones de grandes obras. Entre ellas está la aparición de la primera edición impresa del libro de Nicolás Copérnico De Revolutionibus Orbium Caelestium en 1.543 cuando su autor se encontraba en el lecho de muerte. Según los expertos, con la publicación del Revolutionibus comenzó la revolución científica de la que hicieron parte Galileo y Newton. El mismo año de publicación del libro de Copérnico es el de la publicación del libro de Vesalio sobre sus estudios de anatomía, De humanis corporis fabrica, el cual le valió la fama a medida que se difundía por toda Europa.

 Con este libro Vesalio dio a conocer que la anatomía “humana” de Galeno era sólo el conjunto de afirmaciones generalizadas con base en el estudio de otros animales. Este fue, por supuesto, un paso importante para la medicina pero el llamado a abrir el sendero de la medicina moderna fue un hombre contemporáneo de Vesalio y de apodo “Paracelso”.

ANEXO.











ACTIVIDAD.

A partir de todo lo que hemos visto en este nuevo encuentro, vamos a realizar un cuadro comparativo.
El cuadro;  debe tener un paralelo entre la Alta Edad Media y la Baja Edad Media, teniendo en cuenta los siguientes parámetros.

1. Tipo de sociedad.
2. Economía.
3. Postura del artista y del arte.
4. Postura de la iglesia.
5 . Concepciones y comportamiento de hombre y la mujer.
6. El tiempo.
7. Inventos.
8. Obras literarias y artísticas.
9. Cultura.
10. Ciudad y el campo.
11. El poder.

NOTA: Todos los anteriores elementos ayudarán a reforzar nuestros saberes, en caso de que el blog ofrezca poca información, se debe investigar.

Sugerencias.

https://www.youtube.com/watch?v=CLO6-VO64EA
https://www.youtube.com/watch?v=wrGVRPN9wfA ( Este video se encuentra dividido en varias partes, todas de manera muy creativa, reúne un resumen de la edad media en general, y enseñan la cultura de su época.)

CIBERGRAFÍA.

https://aquellamamosedadmedia.wordpress.com/desarrollo-cultural-en-la-edad-media/
https://www.lifeder.com/lengua-vernacula/
http://historiaybiografias.com/edadmedia11/
http://historiaybiografias.com/la_imprenta/

lunes, 24 de abril de 2017

TEORÍA POLÍTICA Y ORGANIZACIÓN DEL PODER.

Bienvenidos a esta nueva temática, que trataremos esta semana. Además ten presente que llevamos casi ocho siglos de historia y hemos sobrevivido a todos los reyes y guerras que aquí se han planteado, hasta de la inquisición hemos salido invictos , así que sin más ni menos comencemos, nuestro tema de hoy.


INTRODUCCIÓN.

Los siglos finales de la Edad Media fueron testigos de una de las más profundas transformaciones de la sociedad cristiana occidental, en todos los planos de la misma: político, demográfico, económico, social, intelectual, etc. En estos siglos tuvieron lugar hechos tan impactantes como la Guerra de los Cien Años, la recesión demográfica provocada por la Peste Negra, la crisis de las estructuras señoriales, el nacimiento de un tímido capitalismo en las ciudades o la afirmación de las monarquías nacionales, por citar sólo algunos ejemplos significativos. En definitiva, podemos afirmar que los engranajes del viejo sistema feudal están chirriando, las realidades pleno medievales están mutando de una manera rápida y Europa camina hacia los siglos de la llamada Edad Moderna. Una de las instituciones donde, posiblemente, mejor podemos observar ese proceso de cambio es en la Iglesia, en cuyo seno se desarrollarán diferentes doctrinas que sentarán las bases del pensamiento político de la época.
     
En los siglos finales de la Edad Media se enfrentan dos maneras completamente opuestas de concebir el poder y las relaciones entre la potestad espiritual y la potestad temporal. Pero no se trata de simples debates teóricos, sino que en el desarrollo de esta polémica se conformarán las confrontaciones entre el papado y algunas monarquías, en especial la francesa y el imperio. En el contexto del progresivo fortalecimiento administrativo del papado de Avignon surgen importantes ataques al pontificado, propuestas de reforma, a veces revolucionarias, y un profundo debate sobre la esencia misma de la autoridad pontificia, sus relaciones con los poderes políticos y el fundamento de la autoridad y la necesidad de estos poderes.

 Ambas posturas se enfrentarán de una manera decidida y sin atisbos de solucionar el enfrentamiento mediante algún tipo de acuerdo entre ambas partes. La radicalidad de los postulados de ambas corrientes, las fuertes personalidades que se enfrentarán de cada bando o quizás la dinámica histórica, pueden explicar lo irreconciliable de ambas posturas. Todos estos factores demuestran que no se trata, como hemos comentado, de un debate ideológico, sino que tuvo consecuencias evidentes en la vida de los hombres y mujeres de su tiempo, pues como afirma H. Jedin, “no se trataba solamente de la relación entre papa y César, sino de la comunión eclesiástica y secular y de la posición en ella del hombre que es a la par creyente y ciudadano”

La baja Edad Media 

Los comienzos de la baja Edad Media europea estuvieron acompañados de importantes transformaciones en la economía, la sociedad y la organiza­ción del poder.

 El feudalismo comienza a representarse en su forma clásica, caracterizado por la aparición del poder privado, es decir, cada señor feudal establecía las reglas de convivencia en su territorio. Esto per­mitió que las monarquías existentes, como la de los Capetos en Francia, sólo lo fueran de nombre, ya que el dominio real, aquel donde el rey ejer­cía un poder efectivo, alcanzaba muy poca extensión. Por aquellos días se desarrollaba la diversidad de lenguas y de costumbres, lo que hacía más profundas las divisiones políticas.

Además, las estructuras sociales ataban a los campesinos a sus se­ñores pero, paradójicamente, permitían que los burgueses tuvieran una libertad que estaba en relación con la función que desempeñaban como comerciantes. Casi toda Eu­ropa se encontraba fragmentada en pequeños y grandes feudos. Así, el poder temporal estaba comple­tamente disperso, repartido en pe­queñas unidades que trataban de mantener su independencia a cual­quier costo. Por otra parte, la Igle­sia estaba debilitada y no lograba imponerse a esta división. Pero la situación comenzó a cambiar en el siglo XI con las reformas gregoria­nas —impulsadas por el Papa Gre­gorio VII—, mediante las cuales la Iglesia se recuperó e impuso su cri­terio de gobierno asumiendo un gran liderazgo político.



Las ideas políticas de la baja Edad Media

Por esta época empezó el renaci­miento de los estudios jurídicos y de manera general, el progreso de las universidades, lo que favoreció la elaboración ideológica del poder. Con base en la teología se defendió que el poder eclesiástico debía con­centrarse en las manos del Papa, quien a su vez podía interferir en los asuntos temporales, es decir, en la política feudal y en las monarquías. Entre los autores influyentes de este período se encuentra santo Tomás de Aquino (1225-1274), quien en su obra, la Summa Theologica, comentó la política de Aristóteles y propuso la existencia de un principio ordenador para la convivencia, el cual con­cluía en la búsqueda del bien común. En este sentido, la autori­dad eclesiástica se encontraba por encima de cualquier otro poder. Para santo Tomás habían tres tipos de leyes: humana, natural y divina, donde la última se sobreponía a las anteriores. Su obra influyó en el desarrollo de la teoría política hasta el siglo XVI.



Durante la Edad Media fueron fre­cuentes los enfrentamientos entre los príncipes y el poder eclesiástico a causa de intereses personales. En estos debates intervinieron varios autores defendiendo unos la legiti­midad de la soberanía papal, y otros, la causa de los príncipes. Entre estos últimos cabe mencio­nar a Dante Alighieri, Marsilio de Padua y Guillermo de Occam.

Sin embargo, en pleno apogeo del feudalismo y del poder de la Iglesia, bajo el creciente desarrollo del co­mercio, comenzó a aparecer el mo­vimiento urbano y municipal, así como las transformaciones sociales y culturales que este produjo. Entre sus consecuencias más importan­tes se encuentra el hecho de que se formara una nueva clase social, la burguesía, y con él los comienzos de la formación de nuevas expec­tativas políticas que marcarían la historia política en los siguientes si­glos. Su desarrollo se vio impulsado durante el siglo XIII por la aparición de los primeros sistemas parlamentarios. Por ejemplo, en Inglate­rra, en los tiempos de Juan sin Tierra (1217), surgió el sistema bicameral y se instituyó la Carta Magna, que les daba a los burgueses un lugar en el ordenamiento del reino. Algo similar ocurrió en Francia a co­mienzos del siglo XIV, cuando apa­reció el sistema parlamentario francés de los tres estados, en el cual los burgueses ya tenían voz.



Por esta misma época se produjo un acontecimiento muy importante para la historia política: el nacimiento del Estado moderno. Fue el resultado, en primera instancia, de las acciones de Felipe IV de Francia, quien decidió acabar con el poder de la Iglesia y de los señores feudales, para unificar el territorio bajo una sola autoridad.
Para lograr su objetivo, emprendió guerras contra los grandes señores, hasta que logró someter sus feudos. Así mismo, instaló la sede del pa­pado en Avignon, Francia, lo que le permitió consolidar su poder.

Esta política se fortaleció durante el siglo XV, especialmente después de la guerra de casi 100 años que sos­tuvo con Inglaterra, región que tam­bién consolidar la formación de su propio Estado. España hizo lo pro­pio con el matrimonio de los Reyes Católicos.

Estados Naciones.

La expansión también fue empujada por la intensificación del comercio entre las ciudades italianas y Flandes. El punto obligado de escala fueron los puertos portugueses, que crecieron en importancia. Con el apoyo de los regentes de la casa de Avis, sus navegantes explorar minuciosamente el Atlántico bordeando África, otro mundo totalmente nuevo: el Atlántico se convirtió en importante centro de actividad comercial. En 1471, los portugueses lograron la "hazaña" de traspasar el Ecuador, y en 1487 Bartolomé Díaz, dobló el Cabo de las Tormentas, en el extremo sur de África. El comercio con Oriente, que buscaba tapices, sedas, perfumes, metales, piedras preciosas y especias fundamentales para la conservación de los alimentos, quedó abierto mediante la circunnavegación del continente africano.

Mientras el expansionismo inundaba la conciencia de algunas naciones, en otras se rompía con la tradición monárquica medieval: aparecieron y se consolidaron los primeros estados nacionales. Hasta entonces el poder del rey estaba supeditado a la nobleza y limitado por el alto clero, cuando no se encontraban los reinos atomizados en numerosos feudos independientes. Ahora las monarquías entraban en una etapa de centralización del poder. Uno de los primeros casos lo protagonizó Castilla, el reino más grande y poderoso de la península ibérica.

Desde la formación de una conciencia nacional, buscó la unión con Aragón y Cataluña, lo que se concretó con el matrimonio de Fernando e Isabel en 1469. En adelante, su política fue la confiscación de tierras, la creación de un ejército y la limitación de los derechos de las ciudades. Así se consolidó el poder real en la Península, se controló el poder de los señores feudales y se ejerció presión sobre los reinos más pequeños y débiles. La fase final sobrevino a partir de 1480, cuando se adelantó la guerra contra Granada, último reducto del Islam en España.


 EL CISMA DEL PAPADO Y EL CONCILIARISMO.
Precisamente en el extremo opuesto a las corrientes centralistas y fiscales imperantes en Aviñón, se situó el grupo de doctrinarios antipapales, procedentes de los "espirituales" refugiados en la corte de Luis de Baviera. Entre ellos destacan el superior de los franciscanos Miguel de Cesena, Guillermo de Ockam y, sobre todo, Marsilio de Padua, autor de Defensor Pacis, una obra que rompía abiertamente con la tradición cristiana.

Para Marsilio el papa no gozaba de especial potestad y tenía sólo carácter sacerdotal; la jerarquía era de institución humana; la Iglesia carecía de poder de jurisdicción y los clérigos lo recibian de los principes; la Iglesia estaba, en suma, sometida al Estado. Sin llegar a esos extremos, lo cierto era que el poder eclesiástico dependía cada vez más del civil en las nuevas naciones. Ya entonces en algunas adquirió los caracteres que se mantuvieron durante toda la edad moderna.

En Inglaterra, a partir de 1351, se perfiló una iglesia anglicana, bien sumisa al rey y enfrentada con el papa por motivos fiscales y políticos. En Francia la estructuración de una iglesia galicana culminó con la "pragmática sanción" de Bourges (1438), en la que el clero francés adoptó con ligeras variantes los planteamientos conciliaristas para defenderse de los "excesos" de la Santa Sede.

DOS PAPAS A LA VEZ.

El regreso de los papas a Italia, instado por muchas voces, se hizo posible tras la pacificación de los Estados pontificios. Gregorio XI (1370-1378) se trasladó a Roma en 1377, pero no se inició la normalización esperada, sino que, a su muerte se inicia un período aún más confuso que el de Aviñón. El cónclave se realizó en medio de las presiones del pueblo de Roma que rechazaba la posibilidad de un nuevo papa francés. Con cierta rapidez se eligió al italiano Urbano VI (1378-1389), acatado como Papa por los cardenales en los primeros meses hasta que se separaron de él, declararon inválida la elección por haber votado sin libertad y eligieron como nuevo papa a Clemente VII (1378-1394) que se instaló en Aviñón. Ambos papas se excomulgaron y se inicio el cisma de Occidente, que en realidad sólo manifestaba la dificultad de saber quién era el papa legítimo.
Tres Papas

Tras treinta años de perplejidad y de intentos de solución por medio de cesiones o de compromisos, un grupo de cardenales de Roma y Aviñón decidieron aplicar la última vía y celebrar un concilio para resolver el cisma. El Concilio de Pisa (1409) depuso a los dos papas reinantes y nombró a Alejandro V. El resultado fue contar desde ese momento con tres papas, ya que los otros no aceptaron la solución de Pisa.


ASAMBLEAS REPRESENTATIVAS.
Ya hemos dicho como el rey no ha de responder ni ante papas ni emperadores, y solo ante sus súbditos ha de rendir cuentas. Si bien esto fortalecerá el poder del monarca, a la vez creará una situación novedosa, y es que éste tendrá que tener en cuenta, al menos en teoría, las aspiraciones de los habitantes de su reino, en base a las teorías romanistas y a las posturas que defienden la procedencia popular del poder, y de acuerdo igualmente con los principios de asesoramiento al monarca meramente feudales, como el consilium.
Así, en base a los nuevos tiempos, los tres órdenes feudales, o estamentos...nobles, clérigos y pueblo llano, compartirán ahora el mismo escenario en base a la defensa de sus intereses frente al rey, sirviendo a la vez de plataforma para que el monarca pueda lograr el apoyo político y económico necesario para la consumación de sus proyectos.

Hasta ahora tanto nobles como clero hacían valer sus derechos frente al rey, con mayor o menor fortuna, en base al sistema de relaciones feudovasalláticas, mientras el pueblo llano, es decir aquellos que ni luchan ni rezaban para salvaguardar el orden establecido, no tenía hasta ahora la posibilidad de hacer oír su voz en base a los nuevos tiempos. Esto cambiará notablemente.

El estado llano será, y mucho más en la plena Edad Media, un heterogéneo conglomerado que incluirá desde los grupos de marginados – ladrones, prostitutas, mendigos... – a los burgueses y patricios de las ciudades, enriquecidos al amparo del desarrollo económico plenomedieval. Y serán estos últimos los que acudirán a estas asambleas, junto al rey. Será la burguesía, que dotada a partir del siglo XII de cierta madurez, la que luche por sus intereses e intente abrirse un hueco dentro del cerrado sistema social de la Edad Media.

El surgimiento de la burguesía medieval está íntimamente relacionado con el auge económico y el consiguiente renacimiento urbano que acontece en Europa a partir del siglo XI. En las ciudades había muchos tipos sociales, que entre los más desfavorecidos y el opulento patriciado, incluía toda una gama de artesanos y mercaderes de diversa índole, aunque su característica principal consistía en su condición de libres, o al menos de no estar sujetos a los mismos compromisos que los campesinos.

 Los reyes y nobles, durante este periodo, intentarán a la vez incentivar el desarrollo urbano en sus dominios, fomentando el flujo comercial y garantizando su seguridad, así como dotando a las ciudades de cierta autonomía, en base a fueros y otras concesiones, que en el fondo reportaban enormes beneficios a los señores y a los monarcas, así como a las elites urbanas locales, que con el tiempo, y mediante estas asambleas, reivindicarán mayor autonomía judicial y administrativa para sus ciudades.

Por lo tanto tenemos un nuevo elemento político: las asambleas representativas, que surgirán a partir de los siglos XII y XIII en buena parte del occidente de Europa, y que aunque no debemos verlas como el origen, ni mucho menos, de las democracias europeas del siglo XX, - no en vano fueron arrinconadas por los monarcas y convertidas en meros símbolos ya en época moderna - sí que hemos de considerarlas como el fruto de la madurez política y social que los reinos del occidente de Europa habían alcanzado durante estos siglos cruciales del Medievo.

Organización política e instituciones en la Baja Edad Media: la Corona de Castilla.

En el siglo XIII se consolidó la autoridad del rey por la introducción del Derecho Romano (que defendía el origen divino y el poder absoluto del rey). El proceso se inició con el Código de Las Siete Partidas, de Alfonso X el Sabio y se confirmó con el Ordenamiento de Alcalá (1348) por Alfonso XI. Los reyes castellanos gozaban de amplios poderes políticos y se apoyaban en algunos organismos centrales de gobierno, de los cuales los más destacados eran: el Consejo Real, que aconsejaba al rey, integrado por representantes de la alta nobleza, del alto clero y juristas. La Audiencia era el órgano supremo de justicia; al principio itinerante, en el siglo XV fijó su sede en Valladolid con el nombre de Chancillería. La Hacienda recaudaba los tributos en Castilla, entre otros la alcabala.

La institución más importante eran las Cortes (nacidas en 1188, las más antiguas de Europa), formadas por nobles, Iglesia y representantes de las ciudades. Las Cortes votan los impuestos extraordinarios y podían presentar quejas, pero no tenían facultades legislativas. En el ámbito local, los Concejos municipales gozaban de cierta autonomía; en un principio el poder residía en la asamblea de vecinos – concejo abierto- pero desde el siglo XIV las oligarquías urbanas se hicieron con los concejos. En el siglo XV se creó el cargo de corregidor, representante del rey en los municipios con el fin de controlarlos.

LA GUERRA DE LOS 100 AÑOS.

La expresión Guerra de los Cien años, surgió a mediados del siglo XIX, identificando a una serie de conflictos armados, registrados de forma intermitente, durante el siglo XIV y el siglo XV (1337 - 1453), con la participación de Francia e Inglaterra. La larga duración de este conflicto se explica por el gran poderío de los ingleses por un lado y la obstinada resistencia francesa por el otro.

 Esta fue la primera gran guerra europea que provoco profundas transformaciones en la vida económica, social y política de Europa occidental. El reino de Francia fue apoyada por los reinos de Escocia, Bohemia, Castilla y el papado de Avignon. Inglaterra tuvo como aliados a Flandes, reinos alemanes y a Portugal. La cuestión dinástica que desencadeno la llamada Guerra de los Cien años sobrepaso el carácter feudal de las rivalidades político militares de la Edad Media y marco el contenido de los futuros confortamientos entra las grandes monarquías europeas. La Guerra de los Cien años duro 116 años (aunque hubo periodos largos de alto al fuego, treguas y paz por motivos económicos, políticos y por la peste bubónica que ocurrió por esos años)
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Causas de la Guerras de los Cien años (1337 - 1453)

a) La posesión de vastas comarcas de Francia por la corona inglesa, lo que obligo a Francia a unificar el territorio y acabar con el feudalismo, expulsando a los ingleses.
b) Inglaterra necesitaba de sus dominios continentales que le proporcionaban recursos para su economía.
c) Las pretensiones de los reyes de Inglaterra a la corona de Francia, debido a los complejos entronques familiares de la época.

Guerra de los Cien Años: Se pueden observar 4 periodos:

1. Primer Periodo: El triunfo ingles.- Se inició cuando Felipe VI reclamaba Guyana (1337) y Eduardo III de Inglaterra, reivindica la corona francesa. Esta etapa concluyo después de una sangrienta guerra, con la Paz de Bretigny (1360), en cuya virtud Eduardo III renuncia a la corona francesa a cambio de las propiedades de Calais y los territorios al sur del Rio Loira.

2. Segundo Periodo: El Triunfo Francés.- Carlos V, después de asegurar la paz interna de Francia, inicio la guerra contra los ingleses, logrando recuperar casi todos los territorios cedidos en la Paz de Bretigny.

3. Tercer Periodo: El Triunfo ingles.- Enrique V de Inglaterra reinicio las hostilidades contra Carlos VI de Francia, a quien lo venció y lo obligo a firmar el Tratado de Troyes (1420), por el cual reconocía como heredero del trono francés a Enrique V, que se había convertido en su yerno, por haber contraído matrimonio este con Catalina, hija del rey francés.

4. Cuarto Periodo: Juana de Arco.- A los dos años del Tratado de Troyes, habían muerto los reyes firmantes. La corona de Francia e Inglaterra recayó en Enrique VI, niño de un año, hijo de la princesa Catalina ( hija del rey de Francia) y Enrique V de Inglaterra.

Los franceses, imbuidos de sentimiento nacionalista, proclamo rey a Carlos VII, hermano de Catalina, y prosiguieron la lucha por la liberación de Francia. Cuando los franceses estaban siendo derrotados, surgió la figura de Juana de Arco, mujer analfabeta que, no obstante su origen humilde, era dueña de una inquebrantable fe cristiana y de una probada lealtad al rey. Ella al mando de un pequeño ejército, venció a los ingleses en el sitio de Orleans, en 1429.

Este acontecimiento exalto el espíritu nacionalista de los franceses, al mismo tiempo engendro la envidia de los borgoñeses, quienes apresaron a la heroína y la entregaron a los ingleses. Estos la acusaron de hechicería y herejía, por lo que fue sometida a la pena de la hoguera en la ciudad de Ruan (1430). La Guerra de liberación, iniciada por Juana de Arco, continúo exitosamente. El año 1453, solo les quedaba a los ingleses el puerto de Calais, que definitivamente lo perderían.

En Inglaterra el rey Enrique VI, luego de las derrotas en Francia, le disputará el trono la Casa de los york, dando origen a la Guerra de las Dos Rosas (1455); los partidarios del rey, la Casa Lancaster (Rosa Roja) y los opositores al rey, la casa de los York (Rosa Blanca), esta guerra duro treinta años. Al final se ciñó la corona Enrique VIIfundador de la dinastía Tudor, quien se adueñó de los bienes de muchos nobles desaparecidos y para afianzar el dominio en toda Inglaterra se casó con Isabel, de la casa rival del York.

ANEXOS








ACTIVIDAD

NOTA: REALIZAREMOS ESTA GUIA DE APRENDIZAJE EN LA PRÓXIMA CLASE, POR LO TANTO LLEVAR MATERIALES PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE EJERCICIO.
TEN PRESENTE QUE SI NO LA TERMINAS EN CLASE, DEBES LLEVARLA YA SOLUCIONADA EN SU TOTALIDAD PARA LA SIGUIENTE.

GUÍA DE APRENDIZAJE
OBJETIVO: Describir las principales transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales de la Baja Edad Media que sientan las bases del mundo moderno.

1: Elabora un cuadro resumen a partir de la información que se presenta a continuación:

TRANSFORMACIONES POLÍTICAS
El panorama político de Europa en la segunda mitad del periodo medieval era complejo y diverso.
Aún perduraba el ideal de la unidad de la Cristiandad, que estaba representado por una parte por el Papa, encabezando la jerarquía de sacerdotes y religiosos, y por otra parte por el emperador, con su pretensión de encabezar la jerarquía de los reyes, los nobles y las comunas. En el siglo XII, el Papado y el Imperio se enfrentaron y lucharon entre sí por conseguir el dominium mundi, el dominio universal.
En la Baja Edad Media comienza un proceso paulatino de fortalecimiento de las monarquías. El rey ocupaba el lugar más alto de la jerarquía política, por lo tanto los señores feudales le debían fidelidad. Los reyes se presentaron como protectores y defensores de la iglesia y ésta tendió a favorecerlos. Para la burguesía, muchas veces los reyes aparecían como sus aliados en los conflictos que los enfrentaban con los grandes señores. A los burgueses les interesaba la existencia de una autoridad que garantizara la paz y que favoreciera la actividad comercial. Los reyes además, a través de la recuperación del derecho romano, fueron vistos como la única autoridad que tenía la facultad de gobernar, legislar y administrar justicia.

TRANSFORMACIONES SOCIALES
Durante la segunda mitad de la Edad Media, la sociedad mantuvo una estructura estamental y su carácter rural. Era una minoría la que habitan en las ciudades, si bien su población fue creciendo. La mayor parte de la población urbana estaba constituida por el grupo de los burgueses, denominación que designaba a quienes vivían en la ciudad y no pertenecían a estamentos privilegiados, como era el caso de los comerciantes y de los artesanos, entre otros. Los burgueses basaban su poder en el dinero y no en la posesión de tierras, como los nobles. Se dedicaron al comercio, aumentaron sus capitales y poco a poco fueron adquiriendo el control de la economía en las regiones que habitaban. La burguesía agilizó el proceso de descomposición de la sociedad feudal y se convirtió en un importante aliado de los reyes, que combatían a la nobleza feudal en su lucha por dar forma a las poderosas monarquías nacionales.

TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS
El intercambio comercial en la Baja Edad Media se vio favorecido por las Cruzadas, puesto que éstas dejaron rutas terrestres, consolidando la ruta occidente-oriente, a la cabeza de la cual se situaron los burgueses del norte italiano, dando vida a ciudades como Venecia y Génova. El comercio por tierra se incrementó con las ferias, centros de intercambio (compra y venta) al por mayor, que se instalaban en los cruces de los caminos importantes.  Para organizar las transacciones de tantos productos, debieron perfeccionarse los sistemas de pago. Diferentes monedas comenzaron a circular (maravedíes, florines, ducados). El crédito se hizo cada vez más común y aparecieron las primeras entidades de préstamo de dinero, conocidas como banca. Los artesanos también se organizaron para protegerse de la competencia desleal y el descontrol de los precios; todos los que trabajaban en un mismo rubro se agrupaban en calles o barrios y se organizaban en corporaciones o gremios: asociaciones encargadas de reglamentar, entre otros aspectos, la duración del trabajo, el salario, la calidad de los productos y los precios. Ésta expansión económica influyó en el surgimiento del capitalismo comercial, que agilizó el intercambio económico y desarrollo las condiciones favorables para el fortalecimiento de la ascendente burguesía.
TRANSFORMACIONES CULTURALES
Durante los siglos IX al XI d.C. los únicos focos importantes de la cultura europea fueron los monasterios. En ellos se preparaban los futuros religiosos, monjes o seglares, estudiando teología y artes (literatura y ciencia). En el siglo XII aparecieron las escuelas urbanas y episcopales, que reemplazaron a las monacales. En el siglo XIII, los profesores y alumnos de estas escuelas decidieron agruparse al igual que lo hacían los artesanos, formando su propia corporación o universitas, como se llamaban en latín, donde se dio un gran impulso al desarrollo intelectual. Las universidades, eran corporaciones laicas de maestros y estudiantes que buscaban liberarse del poder episcopal y lograr la autonomía. Todas se dividían en cuatro facultades: Teología, Derecho, Medicina y Artes.

El cuadro a elaborar es el siguiente:

TRANSFORMACIONES
CARACTERÍSTICAS
POLÍTICAS

ECONÓMICAS

SOCIALES

CULTURALES


2: ELABORAR UN CRUCIGRAMA CON LOS SIGUIENTES TÉRMINOS:
-          Papa, rey, dominium mundi, cruzadas, burguesía, crédito, banca, gremios, monasterios, teología, universitas, medicina.
-          Debe indicar palabras horizontales y verticales y  cada término con su definición.

3.  Leer el siguiente texto y luego responder:


LOS ÚLTIMOS SIGLOS DE LA EDAD MEDIA: LA TRANSICIÓN AL MUNDO MODERNO
L
os últimos siglos de la época Medieval – siglos XIV y XV- dejaron atrás al feudalismo y debieron enfrentar una gran inestabilidad económica y política a causa de guerras, que trajeron hambre y epidemias como la peste negra, que llegó desde oriente y mató a 25 millones de europeos, un tercio de la población. La crisis económica, debida en gran parte a la peste negra, despobló las ciudades, provocó un descenso en los precios de los productos agrícolas y con ello una migración de los campesinos a la ciudad, favoreciendo el desarrollo del capitalismo inicial.
En el aspecto político, los siglos XIV y XV marcaron la crisis del régimen señorial: se acentuaron las luchas entre la nobleza feudal y los monarcas, que querían recuperar la autoridad real, para lo cual contaban con el apoyo de la emergente burguesía.
Entre los siglos XII y XV, Europa sufrió transformaciones importantes: los cambios socioeconómicos, la reaparición de los estudios (universidades) y el cambio de mentalidad política fueron debilitando el feudalismo y fortaleciendo la unidad nacional, a cuya cabeza se encontraba el rey, apoyado por la burguesía; clase que debía sustentar económicamente a las cortes reales y a los incipientes estados.
En Francia, Gran Bretaña, Portugal y España, los monarcas, entre los siglos XIX-XV, lograron unificar sus territorios y someter a la nobleza, debilitada por las continuas guerras. Con este proceso, se inició el periodo histórico conocido como Edad Moderna.

Preguntas:
1-      ¿Qué otro título pondría usted al texto?, ¿Porqué?
2-      Señale las consecuencias de la peste negra para la Europa de la época.
3-      ¿Cuál fue papel de la burguesía en el surgimiento de los estados nacionales?

ESTA SEMANA NO HAY SUGERENCIAS.

CIBERGRAFÍA.

http://historiacarlosdemiguel.blogspot.com.co/2010/02/el-poder-politico-en-la-plena-edad.html

http://www.lebrijadigital.com/web/secciones/29-historia/1952-historia-pensamiento-politico-en-la-baja-edad-media

http://www.socialhizo.com/politica/politica-en-la-edad-media

http://www.banrepcultural.org/node/32892

http://historiacarlosdemiguel.blogspot.com.co/2010/02/el-poder-politico-en-la-plena-edad_28.html

http://es.catholic.net/op/articulos/19177/cat/1050/el-exilio-de-avinon.html

http://www.selectividad.tv/S_H_2_1_17_S_organizacion_politica_e_instituciones_en_la_baja_edad_media:_la_corona_de_castilla._la_integracion_de_las_canarias_y_la_aproximacion_a_portugal._la_espana_del_siglo_xvi:_el_gobierno_y_la_administracion_de_america._la_ilustracion_e.html

http://www.historialuniversal.com/2010/07/guerra-de-los-cien-anos.html